Seis meses de tratamiento. Éste es el tiempo que tiene usted que darse antes de pedir el divorcio -si así lo tiene planeado- porque no aguanta más los ronquidos de su cónyuge y el insomnio se ha apoderado de sus noches, lo que repercute en el rendimiento diario y en otros aspectos cotidianos, llegando incluso en algunos casos a provocar cuadros de depresión y ansiedad. Medio año es el tiempo que puede ser el último clavo al que agarrarse, y según Klaus-Jürgen Berndsen, «muchas parejas han salido adelante gracias a mí».El ortodoncista germano participó ayer en la reunión anual de la Sociedad Española de Ortodoncia, celebrada en el Auditorio Víctor Villegas de Murcia, con el simposio titulado '¿Existe vínculo entre los ronquidos, la apnea del sueño y otros trastornos en el sistema cráneo cervical?' Berndsen, que lleva 20 años investigando sobre el sueño, ha diseñado un proyecto para eliminar los ronquidos. El programa, con un 80% de éxito entre los pacientes -20.000 han participado en los últimos once años-, consta de dos apartados.
El primero, con un especialista como supervisor de los enfermos, consiste en acudir tres veces al día al centro que Berndsen regenta en la ciudad de Unna para, en un espacio de siete minutos, ejercitar músculos y tendones de la boca, mandíbulas y cuello.
«Gracias a estos entrenamientos, la capacidad respiratoria aumeta, ya que muchas partes del aparato maxilofacial están atrofiadas, y reducen la capacidad de aire al respirar», comentó ayer Berndsen.
La segunda parte, que se lleva a cabo en la cama al acostarse, consiste en colocarse entre labios y dientes un dispositivo en forma de pequeña placa que elimina gañidos y carraspero.
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