Además de favorecer el riesgo de caries y ciertas infecciosa, la hipersensibilidad dental o dentinaria puede tener consecuencias para la práctica odontológica.
Así se refleja en un documento de consenso, dirigido por Jorge Serrano y promovido por la Sociedad Española de Periodoncia (SEPA) en colaboración con GSK.
En él se ha contado con la participación de cerca de una veintena de expertos españoles.
En la población general, la hipersensibilidad dentinaria puede afectar de manera frecuente a aproximadamente al 25% de la población adulta.
Los dientes más afectados son premolares y caninos en la población general y molares e incisivos inferiores en pacientes con problemas periodontales. Suele afectar más a mujeres y personas entre 20 y 40 años.
Lea también:
Hay distintos factores predisponentes y desencadenantes de la hipersensibilidad dentinaria.
Entre los factores predisponentes estarían aquellos que producen la exposición de la dentina: abfracciones (lesiones cervicales por sobrecarga), recesiones (o «retracciones») gingivales, anomalías anatómicas, abrasiones, erosiones, atrición y tratamientos odontológicos (como el raspado y alisado radicular incorrectamente llamado «curetaje»).
This website uses cookies. By using and further navigating this website you accept this. Detailed information about the use of cookies on this website is available by clicking on more information
No hay comentarios:
Publicar un comentario